FERMENTADOS
Los fermentados son alimentos considerados probióticos naturales:
- Ayudan a combatir enfermedades
- Mejoran la digestión
- Refuerza el sistema inmunológico
1 bandeja de champiñones pequeños enteros
1 ½ cda sal sin refinar por cada litro de agua previamente hervida y fría
1 frasco de vidrio con tapa limpio y seco
Para la salmuera pon agua hervida en un vaso, agrega la sal y disuelve bien. Una vez disuelta y fría agrégala a un jarro y añade agua hervida hasta completar 1 litro. Revuelve hasta que quede completamente disuelta. Deja enfriar.
Lava los champiñones y ponlos en el frasco tratando que queden a presión para que no suban con el agua. Ahora añade el agua con sal. Los champiñones deben quedar sumergidos para evitar su descomposición. Llena con la salmuera hasta el borde.
Cierra y guarda en un lugar fresco, seco y sin luz directa. A los 3 días refrigera.
Después de 5 días abre el frasco y prueba, si ya son de tu agrado empieza a comerlos con lo que quieras: ensaladas, sopas o guisos. Seguirán fermentando lentamente y cada vez estarán más rico.
Los fermentados aportan probióticos que mejoran nuestra salud intestinal.
1 pimentón rojo
1 pimentón amarillo
1 pimentón naranjo
1 ½ cda sal sin refinar por cada litro de agua previamente hervida y fría
1 frasco de vidrio con tapa limpio y seco
Para la salmuera pon agua hervida en un vaso, agrega la sal y disuelve bien. Una vez disuelta y fría agrégala a un jarro y añade agua hasta completar 1 litro. Revuelve hasta que quede completamente disuelta. Deja enfriar.
Lava los pimentones y sécalos, saca las semillas y córtalos en tiras a lo largo.
Agrega los pimentones al frasco tratando que queden a presión para que no suban con el agua. Ahora añade el agua con sal. Los pimentones deben quedar sumergidos para evitar su descomposición. Llena con la salmuera hasta el borde.
Cierra y guarda en un lugar seco. fresco, seco y sin luz directa. A los 3 días refrigera.
Después de 5 días abre el frasco y prueba, si ya son de tu agrado empieza a comerlos con lo que quieras: ensaladas, sopas o guisos. Seguirán fermentando lentamente y cada vez estarán más rico.
Los alimentos fermentados:
• Ayudan a que los alimentos sean más fáciles de digerir.
• Evitan el crecimiento de microorganismos dañinos en la flora intestinal
• Son una gran fuente de vitaminas del grupo B y de vitamina K2
12 rabanitos
12 repollos de bruselas
20 gr de sal por cada litro de agua
2 frascos de vidrio con tapa limpios y secos
Para la salmuera pon agua hervida en un vaso, agrega la sal y disuelve bien. Una vez disuelta y fría agrégala a un jarro y añade agua hervida hasta completar 1 litro. Revuelve hasta que quede completamente disuelta. Deja enfriar.
Saca lo feo, las hojas sueltas, alguna punta dura de los rabanitos y bruselas. Luego lávalos y sécalos con toalla de papel.
Ahora pon los rabanitos en un frasco y las bruselas en el otro, presionándolas y dejando un espacio libre arriba para que las verduras queden sumergidas y no se descompongan. Agrega el agua con sal hasta llenar.
Cierra y guarda en un lugar fresco, seco y sin luz directa. A los 3 días refrigera.
Después de 5 días abre el frasco y prueba, si ya son de tu agrado empieza a comerlos con lo que quieras: ensaladas, sopas o guisos. Seguirán fermentando lentamente y cada vez estarán más rico.
Es un alimento muy bueno para mejorar el sistema inmunológico. Tiene muchas vitaminas, especialmente A, B1, C. Mejora la flora intestinal y es antioxidante.
1 a 2 pepinos con piel
2 a 3 zanahorias grandes peladas
20 gr de sal por cada litro de agua
2 frascos de vidrio con tapa
En un jarro pon 1 litro de agua, agrega la sal y revuelve hasta disolver completamente.
Corta el pepino y la zanahoria en rebanadas más o menos del mismo tamaño.
Los frascos de vidrio deben estar limpios y secos. Ahora agrega los pepinos a un frasco y las zanahorias en el otro. Cúbrelos con la preparación de agua y sal y presiónalos para que queden sumergidos. Es muy importante que no quede nada asomado para que no se descompongan (le puedes poner un peso encima para que permanezcan sumergidos).
Tápalos sin apretar la tapa (por las 2 primeras semanas) y refrigéralos. Después de 2 semanas ya los podrás consumir con lo que quieras: ensaladas, sopas o guisos. Seguirán fermentando lentamente y cada vez estarán más rico.
1 repollo blanco
1 cda sal por cada kilo de repollo.
agua, si es necesario
Corta el repollo en cuatro partes, luego pica en tiras finas y ponlo en un bol grande.
Agrega sal de a poco y masajea para que vaya soltando líquido.
Cuando ya esté blando ponlo en un frasco de vidrio (que tenga tapa) limpio y seco
Anda apretando el repollo con fuerza a medida que lo agregas al frasco, con todo el líquido.
El repollo debe quedar sumergido en el agua, si no es así debes preparar una solución de agua y sal y agregarla al frasco. Ponerle un peso encima para que no se asome el repollo. Es importante que el repollo no quede expuesto fuera del líquido. Tápalo con una toalla de papel y ajusta con un elástico.
Déjalo reposar a temperatura ambiente en tu cocina durante al menos 2 semanas hasta lograr el sabor y la textura deseados, para aumentar su efecto probiótico. Una vez que el chucrut esté terminado, pon la tapa hermética en el frasco y guárdalo en el refrigerador. El sabor del chucrut continuará desarrollándose a medida que envejece.
Cómelo con carnes, ensaladas o en sandwiches.
Beneficios:
Ayuda a mejorar los desórdenes digestivos, el intestino inflamado o la diarrea y el estreñimiento.
Efecto probiótico: Durante el proceso de fermentación del repollo, se multiplican las bacterias y eso favorece el efecto probiótico, siendo un beneficio para la flora bacteriana.
Rico en vitaminas A, B1, B2 y C.
Aporte en minerales: rico en magnesio, fósforo, hierro y calcio